Hay un jinete que recorre nuestro continente,
Va armado de todas las voces de América.
Con su diversidad de cantos,
Aspira a despertar los pueblos
Que se ahogan por los gases de efecto invernadero.
Lleva una bandera común
Que defiende la inteligencia humana,
Que asediada por los combustibles fósiles,
Amenazan con el fin de la luz
De nuestro planeta celeste.
Un niño llora en el porvenir sin agua;
Un anciano piensa desolado ante un terreno desértico;
Una oficinista está atrapada entre el cemento
De una ciudad desahuciada por el plomo indolente
De una supremacía que defiende sólo el dinero.
El jinete lleva una bandera, que pide auxilio;
Un grito que nace en el corazón de todos los pueblos del mundo.
El amor es incombustible;
La poesía una redención;
La humanidad una salvación
Que se debe agrupar para defender
Lo que se quema y contamina:
El Amazona, los mares, el aire, la tierra, la vida…