Después de tan cruentos calores
La estación lluviosa llegó acentuada
Por ambos lados tormentas llegaron
Y aunque se anunciaron con tiempo
De sus efectos pocos se preocuparon
Turno nocturno me tocó ese día
Cuando se soltaron el viento y la lluvia
En la oficina se formaron goteras
Y los baldes no me alcanzaron
La compañera de relevo agitada
Llegó escurriendo cual sopa
El autobús de personal llegó retrasado
y nos llevó en pleno aguacero hasta el centro
que parecía más bien canales de Venecia
Sin nada en qué transportarnos
entre uno que otro auto varado
Emprendí la caminata a mi casa
(podría nadar de ser necesario)
Sola con un delgado impermeable
Rogando no caer en una zanja
Mucho menos toparme un cocodrilo
Las ráfagas en mi se estrellaban
Afortunadamente llevaba mis chanclas
después de casi dos horas de tropezones
Mi casa hallé sin luz e inundada
Mas eso ya no me importaba
Urgía más cambiar de calzones