Ya te vas verano ardiente
para dejar al otoño,
ya comienzan a tenerse
hojas secas por rescoldos.
Ya empieza el aire a soplar
envuelto entre miles gotas,
ya no vuelven a brotar
los rosales, por las sombras.
Es el sol, quien lo sentencia
y alumbra sin calentar,
que el otoño ha de arrastrar
las flores y ramas secas.
Que la vida en la foresta
ahora parece callar,
que al invierno han de aguantar
y nacer en primavera.
Has llegado triste otoño
a los campos, a las eras
ahora son hojas muertas
las que adornan los matojos.
Es tu reino, ahora reinas
por ciudades y por pueblos,
son tus días de tristeza
anunciando al invierno
que detrás de ti, espera.