Tú haces parte de mi Pacífico,
Tú haces parte de mi bosque
si me pierdo basta con mirarte,
para que te conviertas en todos los oestes,
todos mis avenidas y mis calles sin salidas,
si me distraigo no hay norte que a ti no lleve
Si te sueño, te desnudo sin tocarte la ropa,
corro hacia los rincones de mi prosa
y te encuentro cuando le robo el azul a la poesía.
Tú haces parte de esas tormentas
que se han vuelto irascibles huracanes,
me arrancas los sentidos, y me transformo en animal, mitad loba y mitad paloma que a tu horizonte claro se asoma,
tú haces parte del secreto que esconden las abejas,
eres un aroma complejo que en barricas doradas se añeja.
Tú haces parte de las violetas y de toda flor discreta,
pasas a mi lado y no sé si eres encaje o terciopelo fino,
a veces te parecen a esos vientos que azotan en alta mar
y a veces todo un maestro en el arte de amar.
P Sabag, palabras escapándose