Pequeño lirio de fuego,
me has conmovido con tus cálidos colores,
sin tener cuidado a tus brillos fulminantes,
sin más me atrevo a tolerar el frío invierno
para conservar este dulce silencio que te tengo.
Aun si me invitas a conocer lo que es el verdadero rocío contigo,
no lo anhelo.
Mis raíces están impregnadas con el cielo de tus ojos, y eso me basta para conocer el paraíso infernal.
K. S. 26/09/2024