Ignoro por completo en la tristura
el por qué del silencio en dos gargantas.
¿Será acaso, por horda en la pavura,
que sale a borbotones cuando cantas?
Será mejor guardar palabra dura,
y esconderla en el tallo de las plantas.
Es mejor que hable el verso con soltura
y no las bocas prestas sin ser santas.
Aduno tu idealismo y mi idealismo,
en un mar silencioso de hermetismo,
dejemos que las letras, las que hablen.
Y así las lenguas silenciosas sean…
Sean paz y cadencia que se lean.
Dejemos que se entiendan, que se entablen.