Interceptado por la angustia,
entre lo inicuo y lo inocuo,
acechado y sofocado,
castigado y apremiado,
con el corazón por explotar,
las emociones al colapsar
y las heridas por sanar.
Una entrevista unilateral,
una conexión inusual, atemporal y permanente,
repleta de algoritmos aleatorios,
situaciones equidistantes,
desbalances entre el sentir y la razón,
incógnitas inéditas.
En ninguna de sus dimensiones la oración es pasiva,
inerte o estática,
es realista y pragmática,
pero cualquiera que sea su faceta,
es esta un monólogo,
cuyas respuestas brotan en frecuencia
de la intensidad y profundidad
en la que el alma suele vibrar.
Capítulos por narrar.
anécdotas por atesorar
y tesoros por conservar.
el tiempo que no se logra frenar
y el espíritu que no se puede domar.