julio de guernica

ParaĆ­sos

Palpitante y cuajado de rocío

en el mágico eden de tu pradera,

el cáliz de tu flor abierto espera

ardiente de pasión al labio mío

 

Navegaron mis naves por tu río

izando en cada puerto mi bandera,

en mi invierno estalló tu primavera

que aromó en su fragancia mi albedrío

 

Amanece en el sol de tu sonrojo

el fulgor inmortal de tus estrellas,

se coronan mis nubes de centellas

 

que bañan en su luz tus labios rojos

y se abren paraísos si destella

la sonrisa infinita de tus ojos