Soy el eco de un suspiro en la brisa
la voz que se alza entre sombras y sueños
rompiendo cadenas de un mundo sin prisa
desnudando las alas de anhelos pequeños.
Mi alma es un río que fluye sin miedo
que abraza la tierra, que abraza el mar
en cada latido, en cada enredo
se siente la fuerza de un nuevo despertar.
No soy sólo un cuerpo, soy fuego y viento
soy la lucha eterna, la flor que no cede
la libertad que grita en cada momento
la mujer que se alza, que en versos se pierde.
¿Quién dictará mis pasos, mi rumbo audaz?
¿Quién encerrará mi esencia en un papel?
Soy la voz que resuena, que grita: “¡Soy más!”
la historia que escribo, la vida que es miel.
En mi canto, en mi verso sincero
te invito a brillar en la luz de la vida
porque en cada palabra, en cada destello
se encuentra el poder de una voz encendida!!
Aunque este poema hace referencia a la mujer, aplica para ambos sexos y es una invitación para que brillemos son nuestros dones y talentos. Creo firmemente que el concepto que una persona tenga de si mismo, es la brújula que apunta a su norte y le llevara a la forma en que vive su vida. Temer voz que sea escuchada, voz controlada pero de autoridad que le permita expresar sus opiniones en los diferentes ámbitos es vital su bienestar y su convivencia. No es necesario perseguir anhelos desbordados ni grandeza, los anhelos pequeños alcanzados van escalando y afirmando el éxito de una persona a lo largo de la vida e indican que gateamos antes de caminar. El escribir lleva al refuerzo del amor propio y de ello, doy testimonio en mi vida.
Gracias a la Emperatriz Dra. Elham Madani por ayudar a mujeres a tener voz encendida en sus vidas.