Una leve brisa acaricia los marcos de las puertas. Algo adentro, raro de explicar.
Sonidos de piedra y sal. Caminos descosidos que nunca llegaron a juntar.
No quiero oprimir mis lamentaciones contra tu pecho. Aléjate de aquí. Huye a lo lejano. La vista atrás no es una opción en vano.
Sentir la complicidad de dos cuerpos en la infinitud del universo. ¿Sería acaso suficiente para solucionar lo complejo?