Hernán Mejía Silva

EL HURACÁN DEL OJO

Hay un alba oculta tras la nube,

con una belleza intrínseca,

que brilla para quien descubre,

hermosa tempestad prolífica.

 

Última luna de octubre,

con tristeza implícita,

que al horizonte sube,

resplandeciente, frenética.

 

El tacto de su piel tiene un sabor frío;

el sopor del viento con la humanidad del río,

tormenta que en su esplendor no sede,

pese a toda aquella nostalgia que la sucede.