Relajados bajo la luz de aquella
Luna llena, ¨luna azul¨,
Esferal luna en la cercanía, que
Magnetizaba; tiniebla embriagadora
Iluminaba la recostada sombra
La redondez de sus curvas,
La esfinge de sus formas, los
Dorados reflejos, el alabeado perfil
Oteaban hieráticos abetos profanados
Aquellos flexibles firmes pechos, el
Brillo suave y rosado de sus piernas.
Mis manos confiscaban y restituían
La armonía noctuliscente
Envanecía las indolentes mentes,
Derretía los instintivos deseos,
Diseminaban somáticos fluidos
Nuestras comprimidas sustancias,
Se sumergían en esferal lunática;
Transitábamos hechiceros cráteres,
Olisqueando ignotos secretos
Así, cabalgando la nocturna desnudez,
Acariciados por el agradable céfiro,
Dulcificados del noctambulo frenesí,
Fue consumado el encantamiento azul
¡Y el azulenco satélite, se purificó en enrojecida apariencia!