De verde nuestros olmos se han vestido
en el estanque beben golondrinas
y en los bancos el amor florecido
en alargadas tardes peregrinas.
Besar quise sus labios prevenidos
acercando mi boca se culmina
no paran de crecer nuestros latidos
miro y cierro los ojos, imagina!
Estos besos de amor ya tan crecido
nunca soñé sentir tal cosquilleo
ni tal alteración de mis sentidos.
Tanta emoción no echaré en el olvido
oigo como un dulce campanilleo
y siempre quiero, solo, estar contigo.