Siento el deseo arder en mi piel,
mi cuerpo se rinde al calor de tu mirada,
mis manos buscan tu esencia, tu fuego,
como un río que desborda sin calma.
No hay palabras, solo el latido urgente,
ese lenguaje que conoce la piel,
te busco, te entrego, me pierdo en ti,
mi amor, hazme tuya, no temas caer.
Entre suspiros y sombras, somos uno,
en la danza de dos cuerpos que se ansían,
desatemos la pasión oculta,
donde la razón ya no tiene cabida.