Quedará el aire ensombrecido
anunciando mi partida,
quedarán patas arriba
tantas cosas que he querido,
anunciará mi salida
los cristales con rocío
y el alba, será testigo
de mi ausencia, en tu vida.
Será la noche culpable
la serena madrugada?
el motivo, de marcharme
mi partida, tan temprana.
Serán candiles del alba
los luceros en el cielo,
o habrá sido quien me llama
la voz del triste sereno.
Quedará fría la cama
con mi ausencia, mi partida
fue el motivo que callaras,
lo que yo, tanto pedía.
Me marché de madrugada
ayudado por la brisa,
fue la noche quien sabía
el motivo de mi marcha.
Los silencios, las caricias
las miradas obligadas,
los abrazos que me dabas
eran todos de mentira.
Porque el amor que tuvimos
se marchó de madrugada,
porque fueron las palabras
las carentes de sentido.
Me marché, por la mañana
cuando el sol no había nacido,
fue de noche y fue de alba
y el sereno, el testigo
de lo mucho que te amaba.