El corazón siempre escucha,
sin tener, siquiera oídos.
Más, no escucha los latidos
Que están en constante lucha.
*
El corazón todo mira,
pero no encuentro sus ojos,
del mundo ve los despojos,
pero aún gira que gira.
*
El corazón todo siente,
cuando el amor no es sincero,
siempre todo lo presiente.
*
Que sigas latiendo quiero,
Y de todo, sé consiente;
que siempre, ¡vivir prefiero!
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
15 de Septiembre de 2024