Me dolió tanto aquella noche
de madrugada, que me hechaste
de tu casa y no tenía donde ir.
Pero como uno tiene buenas amistades,
tomé mi teléfono hice una llamada.
A una familia le pedí ayuda,
solo escuché vente a casa que las
puertas están abiertas para tí.
Como siempre mi Dios es tan bueno.
Solo unos días causé molestias porque, encontré trabajo.
Hoy estoy agradecido con ellos, por
ayudarme sin dudar de mí.
Lo bonito es que comparto con ellos de lo que
traigo, aúnque viva solo soy muy felíz.
De ti no te guardo rencor porque,
me hiciste un favor hechadome de tu
casa.
Estuviera sufriendo de tu
desamor para mí.