Mauro Enrique Lopez Z.

Aquella tarde

Aquella tarde, que te marchaste 

enojada del portazo, tiraste 

hasta la cerradura.

Quedó dañada y la puerta también.

 Lo bueno es que ya no vas hacer lo mismo porque,mandé arreglar y no tendrás como 

abrir.

 Conmigo será difícil hablar 

porque, ya me cansé de tus berrinches 

y, tu vocabulario que no son sanos.

Que bonito se vive en mi casita, sin tener 

que aguantar tus bulgarridades y, de 

amor mejor buscó en la calle aunque 

lo tenga por un rato, recibo un buen 

trato y así vivo felíz.