Tan esquivos son sus derroches,
tan eficaces sus contradicciones,
brutales ciclos completos,
que me van dejando nuevos reproches.
Vamos huyendo juntos,
En sentido contrario,
Ahora nos vemos,
Diario.
Llegan ensordeciendo con sus silencios,
no saben de promesas ni de eternidades,
pero perfecto entrañan debilidades,
resquebrajando los marchitos amoríos.
Somos de hielo,
Incinerados por el celo,
Desapareciendo,
Retirando la mirada de nuestro cielo.
Algunos son pregunta abierta,
la mayoría son respuesta distante,
si soy quien arruina el romance,
entonces abandono esta ironía incierta.
Hace frío,
Una vez más,
Por última vez; te vas…
Directo al olvido.