Prisionero perpetuo
en el caos casi perfecto del vacío,
un corazón,
rebota entre el cielo y el suelo
de un tiempo sin pulso...
derramando suave su sangre coagulada,
sobre el lecho infinito de su blanca mortandad.
Paralelismos cósmicos de astronómicos delirios ,
silencios clandestinos de soberbio crepitar,
la hipnosis perfecta entre misterios y secretos
que convergen y se esparcen en la
mansa quietud del movimiento sideral.
Sin voz...sin sueños....sin dueño,
el vacío,el tiempo y la oscuridad
con algún fortuito artificio del pasado
embellecen la inmensidad de las sombras
y estremecen la serenidad del aire derrotado.
La vida ...camina hacia Mi
La muerte... camina hacia Mi y se propagan
...a mis otras vidas...a mis otras muertes
...a los confines del todo,...a las entrañas de la nada,
...a la infinitud invisible de una ausencia programada,
y a esa constante invariable...que no la volverá más cercana.
Un encuentro corto después de una espera muy larga...o
Un encuentro largo seguido de una espera muy corta...
Eventualmente...
nos despediremos en cierto punto,
mientras los eones pasan,
los que una vez se perdieron se vuelven a encontrar y
se volverán a despedir...solo para poderse reencontrar.
No moriré otra vez,
incluso si muero miles de veces ignorado,
Perdoname otra vez,
lo que te intento explicar, aún no se ha inventado.