Felipe P.

PORFIADO

Por cada vez que he descansado, mil veces más lo he intentado,

No se absolutamente qué o cuánto he logrado,

Pero me niego a ser solo otra piedra que padre tiempo lanza sobre la charca de la vida,

Quizás ser piedra sea mi esencia más pura, pero en el camino quizá me nazcan brazos,

Quizás separe aguas, quizás ya no sea piedra sino pez al finalizar el viaje.