Carolina Montero Mendoza

Opus Magnum


El mundo es un uroboro
Abyecto, codicioso
Sediento del oro pestilente
que emerge del dolor y las entrañas
Cauce convertido en espuma
Cantos que solo son recuerdos en la gélida lluvia. 

Verde es el frío de la roca
Marfil y cenizas sucumben en el ocaso 
Una Tierra a merced de los despiadados
Fuego que apaga latidos inocentes 
Fe que se diluye en los resquicios del olvido.

¿Quién habrá de juzgarnos, si no habrá justicia
En estos parajes desolados y rojizos?
¿Quién osará a promulgar la última palabra
En estos tiempos absurdos que se tragan a sí mismos?