Y cuando dijiste que no sabía,
cuando triste y con lágrimas en tus ojos, tú,
me dijiste de qué servía si solo soñabas.
Me dijiste con lágrimas, oh preciosa...
que si la muerte y el sueño,
que si el dolor y el sufrir,
que si la vida y la muerte...
¿No lo entiendes?
No maltrates los sueños,
que tú sueñas aún dormida.
Y aunque no te mates vas a morir,
Y aunque no te duermas vas a soñar.