A LA CAZA DEL CONEJO BLANCO
Al salir de casa el sábado, por la tarde,
algunos buscan una ilusión romántica
casi con desesperación,
un buen partido y un feliz desenlace,
el tránsito hacia la aventura insólita,
diversión y entretenimiento en los bares,
mientras que tú buscas, por toda la ciudad
y con el mismo interés, un conejo
blanco, grande y suave, uno que parezca
bien alimentado y que reluzca además.
Gaspar Jover Polo