Jared Rosado

Catorce días

 

Son montañas sin declive

huracanes que nunca paran

veneno que cura, cura sin frenos

besos de gis de tu amor frenético.

 

Tu vida alcalina mi desamor fluctúa

tus colmillos mi cuello desgarra

aumentas mi dopamina, piel de gallina

tus ojos engloban al mundo con su entrada.

 

Catorce días son una madrugada

si las llamas me corroen un tuyo beso,

desprendes mis células de sus mitocondrias

y te apoderas de ellas hasta mi citoplasma

para fusionarte en mis versos y besos,

ser mía, aun con nuestros cuerpos sin plasma.

 

Ser el producto y el fin de amar

el ducto por el que derramar mis sueños

los brazos a los que rodear,

la luna que llegar,

el cielo al que mirar,

te amo desde mis visceras hasta mis pupilas 

desde mis primeras células hasta mi fémur,

desde mi piel hasta mi temporal,

todo de mi te ama por ser tan bella,

luciérnaga entre todas las damas.

 

Daga de amor que se adentró muy adentro,

y que, en vez de matarme me ha hecho vivir,

vivir desde el centro de mi felicidad

hasta el centro de Mérida,

hasta mis noches y mis mañanas.

 

Tú presencia pulveriza mis horas tristes

y si el amor tiene un nombre científico

estoy seguro de que el tuyo sin duda

sería la definición, el que yo elijo.