cristina c

UN DÍA A LA VES 🌹

 

 

El Miedo fue paralizante cuando me dieron el diagnóstico. Respiré acelerada y sentí el peligro tan latente que se me endureció la boca del estómago. Se activaron mis emociones y mi respiración acelerada aumentó mi ritmo cardiaco y la presión sanguínea. Sentía como la sangre corría por mis venas como castigando mi cuerpo. Me estaba preparando para la lucha y no sabía como comenzar. Estaba en peligro de vida o muerte y debería tomar decisiones lo más pronto posible. Me repetía a mi misma soy valiente, no soy cobarde, soy valerosa y no soy tímida. No acepto las derrotas fácilmente pero esta vez el miedo me superó. Fueron semanas de insomnio y tortura sicológica hasta que entendí, es un proceso normal. Todo pasaría en unos pocos meses. El tratamiento es molestoso, duele cuando te pinchan los brazos, cuando te entra ese líquido espeso destinado a sanarte  pero que te debilita, te cansa y te remece. Mi boca sufrió con llagas,  perdí mi cabello y mis uñas se debilitaron.
Pero sigo aquí y pasé la primera etapa. Luego la segunda etapa con las  las radiaciones que quemaron un poco mi piel  y ahora pastillas por cinco años que me producen algunos dolores musculares. Todo para salvarme y darme más tiempo en esta tierra. ¿Vale le pena? ¡claro que vale la pena el tratamiento! Debo seguir adelante y no hacerle caso al miedo porque el miedo muchas veces es peor que el mismo cancer. Me sentí como un diamante en bruto, que tuvo que ser pulido hasta alcanzar el brillo deseado. Me ha crecido un poco el pelo pero también yo he crecido como persona y siento que no soy la misma que antes.  Un día a la vez…un día a la vez. Me lo sigo repitiendo luego que tuve que hacerme una segunda biopsia porque sospechaban un nuevo tumor. Fueron varios días de incertidumbre y esta vez el miedo fue menor, he aprendido a ser paciente. No fue nada gracias a Dios…estoy bien…Un día a la vez…un día a la vez… 🌹