Mi Corazón latía al ritmo de aquellas nubes,
tan rápido y tan lento,
tan resplandeciente y efímero,
un domingo soleado y a la vez nublado...
con el frío del viento anunciando algo.
un domingo donde el silencio imperaba
donde la lluvia se escondía detrás de aquel resplandor...
ocultando el pesar de este novato escritor.