Papá, te siento en la magia de la poesía,
tu princesa también se inspira del amor y de las heridas.
Escribir para mí, para ella y para ti es maravilloso,
mi mente está llena de recuerdos hermosos.
Quiero explicarte que he conocido a la mujer de mi vida,
se llama Carolina, es mi heroína y mi persona vitamina.
Es elegante de la cabeza a los pies,
carnina con firmeza, habla con seguridad.
Su presencia es brindarte del más bello paisaje,
su sabiduría es mi ciencia favorita y mi mejor aprendizaje.
Papá, estamos llenas de obstáculos,
ayúdanos y negocia con Dios.
Yo la amo con toda mi alma,
es un amor sano, verdadero y desde el respeto,
no la necesito, yo la elijo.
Sigues vivo cada día en mi mente y mis recuerdos.
Gracias por cuidarme desde el cielo,
eres el rey del universo.
Te quiero.