La luna, a veces, es una barquilla
que navega por los mares del cielo,
un lucero en el alba alumbra y brilla
para que no encalle la luna de hielo
Son dos bocas, a veces, la semilla
que germinara de su propio anhelo,
miradas que se cruzan y se anillan
confesando sus ojos un te quiero
Es el influjo, a veces, de la luna
que seduce produciendo un encuentro
envolviéndonos con su clara bruma
Esta es la luna que la noche alumbra,
con sus halos de luz nos acaricia,
descubriendo aquellos besos, relumbra