Yeshuapoemario

Estén muy pendientes de la presencia del día de Jehová (2 Ped. 3:12).

 

En el silencio de la introspección, donde las dudas y las certezas se entrelazan, se alza la pregunta eterna del ser, un eco en la vastedad del alma. \"¿Reflejo en mi existir la comprensión del final del sistema de cosas que se acerca, inminente y claro? ¿Mis elecciones en la educación y el trabajo, un espejo son, de un servicio sagrado que considero más preciado?\"

 

La fe, esa tenue llama que en la oscuridad brilla, desafiante y pura,

se cuestiona a sí misma, \"¿Sostendrá a mi familia, a mí, en la futura aventura?\" Jehová, en su infinita bondad, observa con alegría los esfuerzos por la verdad, los pasos que en su sendero damos, buscando en su voluntad la eterna ciudad.

 

Como hojas que el viento lleva, nuestras mentes deben ser flexibles y estar dispuestas, a examinar lo que creemos, a cambiar, a ser moldeadas por divinas respuestas. Pablo, con sabiduría, a los de Corinto aconsejó, \"Examinen su fe, su esencia, comprueben quiénes son, en la luz de la divina presencia.\"

 

Renovemos, pues, nuestra mente, con la Palabra que es vida, que es fuente, aprendamos a pensar como el Creador, a corregir el rumbo, ser obediente. Que nuestras vidas sean un refleto de su amor, un testimonio de nuestra fe ardiente, y en cada acto, en cada pensamiento, a Jehová, nuestro Dios, complacer fervientemente.