Carlos Eduardo

Mentality

 

En vez de gobernar mi ser

es la mente que lo está haciendo,

me lleva por derroteros impensados

durante la vigilia y el sueño.

 

Es insoportable, como si yo no existiera,

es quizás, que no hay una dedicación

a una obra,

a una idea,

a un proyecto,

a una teoría,

...

 

Cuando utilizo mis manos,

salgo,

me integro al mundo,

me olvido se mí, 

ahí la mente no está,

estoy yo con la tarea,

los demás,

el entorno.

 

Juega conmigo sin poder detenerla,

tampoco me atrae comunicarme con el todo,

alcanzar el nirvana,

hablar con Dios,

practicar retiros espirituales,

sondear el budismo,

religiones,

...

 

Quedo atrapado,

dónde está mi alma me pregunto

sin respuesta,

mi vacío está lleno de absurdos,

mis últimas conversaciones se profundizan,

encontrando debilidades, alternativas, raciocinios distintos,

es insufrible,

y yo ausente, es como si otro estuviese dentro,

clamando por tomar el rumbo desordenadamente,

o mejor incoherentemente,

se acaba la belleza, se siente el cuerpo,

se está enfermo sin estarlo,

un contrasentido en las direcciones más diversas,

mi propio ser está naufragando,

caos, anarquía, 

voy caminando por un laberinto,

me detengo,

respiro profundo,

descanso,

pero la alteridad no tiene fin,

perdiendo mi identidad,

he roto conmigo mismo

...