Freddy Kalvo

Don Quijote

 

Don Quijote ya está viejo

y también su contenido

pero sigo, convencido,

nada cambia… ¡qué complejo!

Por ejemplo: yo me quejo

de la ausencia de justicia,

que la esconden con pericia

esos amos del poder

que no dejan de joder

y promueven la injusticia.

 

El camino recorrido

con su amigo Sancho Panza,

con denuedo y esperanza

es: «camino del olvido».

Si al Quijote ya ha leído

con todas sus aventuras

y las muchas desventuras

ya sabrá que está vigente,

como libro referente,

lo vivido en las llanuras.

 

Se mantiene la locura

del Quijote, el caballero,

cabalgando cual llanero

con herrumbre, su armadura

y carencia y desventura.

Vive aún su fantasía

como luz del mediodía;

sigue andando muy famélico

con un signo psicodélico

reflejado en su osadía.

 

Desde mil seiscientos cinco

que escrita quedó esa historia

se ha quedado en la memoria

con presteza y con ahínco.

Y en sus letras yo me finco

para demostrar que sobra

como entonces, la zozobra,

del Quijote de la Mancha

si el presente aún se engancha

a lo escrito en su gran obra.