El amar se ha vuelto un arma peligrosa, en esta sociedad llena de narcisismo y vaga empatia, llena de gente con rebeldía, dañando corazones de seres que luchan día con día, dejando nostalgia en lugar de alegrías y pensando tener el control de una dinastía.
Amar se ha hecho vulnerable, llena de miedo e inseguridades, llena de gente tan cobarde, de falsas palabras reconfortables.
Amar deja heridas incontables, rompiendo almas inquebrantables.