Se aproxima otro octubre,
otro aniversario más.
Y sí, sigue doliendo mamá.
Y duele mucho, no tiene que ser octubre para recordarte, para llorarte, pa\' que me duela.
Me sigues haciendo falta.
Creo que mucho más.
Son incontables los abrazos y los besos que nos faltaron por darnos mamita.
Y quiero recordarte y sonreír cuando lo hago pero no puedo, el recuerdo no se puede abrazar, no se puede besar.
¡No me habla mamá!
Te he escondido entre canciones, entre aromas y colores, eso que puede no cambiar.
Porque las lágrimas siguen siendo saladas mami y esa opresión en el pecho, ese vacío que siento que crece más y más.
La casa jamás será la misma sin ti. Hay una silla que estará sin ti, un campo vacío en la cama, no habrá alguien tarareando una canción, faltará siempre tu sonrisa, tus flores en el corral.
Los muebles, las calles, la gente todo ha cambiado.
Todos de algún modo te perdimos mamá.
Y quiero mirar al cielo y gritar tan alto que te quiero, que te extraño , que regreses y quiero creer que me escuchas mamá.
Y que me digan loca, que me crean loca que me importa.
Este dolor me hace sentir que estoy viva mamá. Pero estoy acá viviendo sin ti. Y duele, duele mucho mamita, duele tanto estar sin ti. Y así será hasta que ya no sienta, hasta que deje de existir.
No pierdo la esperanza de algún día volver estar a tu lado. Y quizá solo así ya no te llore y ya no duela.
Quiero creerlo así, espero que así sea mamá.