Bolines

La pena de muerte

De sus manos salían poemas,

recubiertos de luchas heroicas

que aspiraban a la libertad

y a la lucha por la integridad

de esta pequeña localidad

corrompida por la arbitrariedad

de unos caciques facciosos

que oprimen a los pueblos

con su ignorancia.

¡Muera la inteligencia!

gritaban esos felones

desde sus sillones.

El reo mira el alba

con rabia y pena

su último amanecer.

Sin parar de entrever

las pistolas de la venganza

y las flores de esperanza

que rezuman rebeldía

y un aire de gallardía.

El reo añora aquel pasado

dificultoso y glorioso  

donde primaba la cultura,

la justicia y la lucha

por un futuro

construido por el pueblo

desde el agricultor

hasta el profesor.

Podrán matarlo

pero nunca olvidarlo.

Ha sembrado semillas

llenas de rebeldías

que nacerán cargadas

de claveles y rosas

llenas de libertad y justicia.