Los cuadros olvidados están cansados
de que yo ya no esté intentando.
Los fantasmas que habitan en nuestra casa
están hartos de ocupar tu lado en la cama.
Mi alma se encuentra cansada,
mi vida ni siquiera avanza
y a mi mente le está costando procesar
cómo es este mundo al que acabo de entrar.
¿Está mal ya no querer intentar avanzar
porque mi mente ya no da más?
¿Es posible amar sin al final decepcionar
a la otra mitad?
¿Cómo puedes ser capaz de cambiar
a alguien que te consideraba su otra mitad?
¿Cuándo admitirás toda esa verdad?
Me viste llorar y rogar piedad,
pero lo único que hiciste fue mirar.
Llegaste a inculpar a los demás
cuando hasta Dios supo de lo que hiciste
con tu mente llena de maldad.
Estuve días sin llorar,
sólo para que al final te quejes de mi paz.
Empecé a dejar de actuar,
te cansaste porque para mí solo existe la palabra \"pensar\".
Ya cansa necesitar de tu señal,
¿debería dejar de esperar que te empiece a importar?
Creí que si ignoraba las bombas y balas,
era más fácil encontrar lo que en verdad buscaba.
Mi cuerpo descansa en el campo de guerra,
pero mis manos buscan las tuyas, esperando
a que vengas, a que dejes la pelea
y que calmes este grande y fuerte dolor
que siento en lo profundo de mi corazón.
De mi cuerpo nacen flores,
mi armadura se oxidó gracias a la lluvia.
Aún muerta, mi dolor y mi amor
siguen esperando a que hagas algo,
porque mi corazón lo último que desea
es tenerte rencor.
Ya voy a dejarte en paz,
ya te dejaré de visitar.
Ya cansa esperar otro final.