Winni Romero

La ausencia que me habita

 

Sus llamadas eran las alarmas
que me traían de vuelta a la vida.
Sigo despertando a mitad de la noche,
esperando volver a escuchar su voz.

No estaba preparada
para que desapareciera de mis penumbras.
Todo se apagó,
y vivo con miedo en la negrura de mi soledad.

¿Volverá su luz a iluminar mi frente?
¿Qué detiene su marcha hacia mis sombríos deseos?

Si acaso no puede volver,
Dios, déjame partir con él.