No eres tú, soy yo
es el mundo que me inunda,
que me mata y remata
con cada noticia,
con los muertos de Gaza
y las masacres silenciadas.
No eres tú, soy yo
es este país de mierda
al que amo con el alma
y no puedo hacer nada
para evitar que el cáncer facho
lo devore. Ya ha hecho metástasis
y nadie quiere aplicar la eutanasia.
No eres tú, soy yo
que no luché por mis sueños,
que me acomodé en esa esquina.
Parece cómoda, pensé,
y ahí me quedé, me enraicé.
No eres tú, soy yo
que perdí sus ojos, su sonrisa,
su nariz de botón.
Nunca nos entendimos,
pero creo que siempre nos quisimos.
El último adiós fue un beso
y una disculpa que jamás escuchó.
Cristina Jaramillo
Ambato en crisis, 30 de septiembre de 2024