Juan Sebastian Mena

Prosa de amor

 

Brillamos, oh casta

Oh rosa floral.

Aun huele a tus manos el cerezo 

Que bajé de las tinieblas 

A tus bordadas uñas silvestres.

Aún sigue la llama encendida.

Dejamos el óleo de un beso sigiloso como la noche hasta convertirlo en un amanecer centelleante.

¡Ay amor! 

¡Ay dulce aurora! 

Cabelleras de nácar

Rosas que no salen del jardín.

Unos besos que no se han dado

Un amor que no ha nacido 

Un miedo que no se ha vencido.