Francesco Alaniz

La Esfinge con alma

Cuando el alma se me desagarra,

cuando me estrangula el nudo en la garganta,

cuando respiro profundamente

exhalando el espíritu.

Cuando cierro los ojos imaginando que al abrirlos 

todo habrá pasado.

 

En las vísperas del dolor,

en la vorágine del vivir, 

en la parafernalia de la nostalgia,

donde la realidad se fragua.

 

En la avenida de las memorias,

esas en donde residen 

las esperanzas,

de donde brota la fortaleza,

para abrazar con certeza,

el entusiasmo en medio de las tristezas.

 

Agradecer...

es desenvolver

el enigmático pergamino 

para la vida comprender.

 

 

 

 

cuando renuncio,