Que yo no me venderé nunca
En que mi palabra será siempre una garantía
En que mi carácter estará siempre sobre la riqueza.
En que tendré opiniones y voluntad, que serán
Mas grandes que mis vocaciones.
En que no titubearé en correr los riesgos,
En que no perderé mi individualidad
En medio de la multitud.
En que seré honrado en las cosas insignificantes
Como en las importantes.
En que no transigiré en lo malo,
En que mis ambiciones no se limitarán
A deseos egoístas.
En que nunca voy a decir que lo haré
Porque otros lo hacen
En que seré fiel a mis amigos
En los buenos informes y en los malos
En la adversidad y en la prosperidad
En que no creeré que las astucia,
La sagacidad y la terquedad son las mejores
Cualidades para alcanzar el éxito.
En que no tendré vergüenza ni miedo
De defender la verdad, cuando esta sea impopular.
En que podré decir “No” con énfasis
Aunque el resto del mundo diga “Si”.
Tengo fe en que tu, Señor,
me le darás…
Francisco A. Barreto