Paco Pena

MALDITO FULGOR

La luz me fatiga y me doblega,
me somete a la más cruel de las condenas,
levanta llagas en la piel de mis certezas,
delatando lo falaz de mis pírricas creencias.

Huyo del resplandor
como el que huye de la mas dañina bestia,
protejo mis cínicos principios,
cobijándolos, en lo más profundo de las ceñidas tinieblas.

Maldito sea el fulgor
que me obliga a salir de la ignorancia,
a perder la inocente ilusión
que mi voluntaria ceguera me regala.

No quiero quemar mi alma
con la cruda claridad de las vergüenzas,
prefiero mutilar mis ojos
y vivir ajeno a la ruindad de otras conciencias.