Es ella del amor la imagen pura
con esa su mirada de inocencia;
que tiene la serena transparencia
de célica y magnífica criatura.
De ángel de bondad y de ternura
conserva cristalina y dulce esencia
corriendo por sus venas noble herencia
de quienes brinda paz con su dulzura.
Con fúlgida y suprema iridiscencia
se mira iluminada su figura;
y muestra su divina descendencia
que tiene de la aurora su hermosura
y deja en derredor la fluorescencia
que a seres especiales Dios procura.
Autor: Aníbal Rodríguez.