FRANCISCO CARRILLO

mi mano.

Que ha de ser si pecadora

mi mano el perdón sujeta,

y estando ya casi absuelta

vuelve a pecar a todas horas.

 

Que remedio por la cura

ha de tomarse mi mano,

que veneno habrá tomado

que ni atiende ni me escucha.

 

Que por no querer ser buena

sola se ve sin la ayuda

sin el remedio que espera.

 

Que en mala mano se excusa

entre lástimas y penas

pagando sentencia justa.