Fortunato Seijas

meu vida

Poesía diurna

Sumergido en los placeres de Aurelio

Dijiste “es solo una”

Soy el esclavo del esclavo

 

Proverbios, también lo leí

Un primer encuentro

También estuve allí

Y no cesaba, como angina de pecho

 

Maldita es mi suerte

Plebeyo jugando al noble

Son estropajos los pensamientos

Y mi maldad escurriendo

 

II

 

Amada mía

Ser amado es el milagro

De mis últimos días

Es la palabra de Dios

Que se acuerda de mi todavía

 

No importa lo magistrado

La medicina y summa cum laude

Si no soy vagabundo

De la ironía

 

Esto es como querer

Y no llegar a nada

De niño amando a la muerte

Porque se llevó lo que amaba todavía