Jiber Suastegui

Ni tu ni yo

Vamos a atrapar más tarde una obscuridad que danza inquietamente por el monte.

Tertulia, retiro, debut. ¿Que putas importa?

Vino, almizcle, tabaco. Y después? No son más calladas la horas, ni los vientos son más rápidos. Es verdad que el tiempo no regresa y que solo se es \"Joven una vez\"

Todas esa serenas noches y esas mañanas tan calladas son o parecieran tan lejanas. Con esa escencia de lo que apodamos vida.

El bastón de madera devorado por polillas es como el corazón cardeno que te habita, que te crece bajo la piel día a día, mientras en el fondo rezas por un pedazo de eternidad, no tu, ni yo ni nadie. 

Somos dueños, somos cenizas.