Rosario_Bersabe

Abandono

Abandonada por los llamados dioses

 erró por la orilla de la esquizofrenia

con sus labios pintados de rojo fuego.

 

Entró en la casa abandonada

de bullicio de otros tiempos.

 

Se desmaquilló el rostro

surcado de lágrimas añejas,

y huellas imborrables de vino y aguardiente.

 

Un desvencijado espejo le devolvió la imagen de una efigie

derrotada en una melancólica noche

de ausencias y fracasos.

 

Un áspero pijama, le resbaló por su escuálido cuerpo

arañando su frágil piel de seda antigua.

Y gimió envuelta en el recuerdo de sus veinte años.