Miguel Ángel Miguélez

Epitafio

 

 

 

 

 

 

 

 

Un día moriré y serán mis versos

como los buenos hijos que no tuve.

Como el vapor del agua en una nube

se condensa, por fin serán dispersos.

 

En el viento estarán por siempre inmersos.

En el ciclo sin fin que baja y sube.

En la noche absoluta, en la que obtuve

la luz de sus anversos y reversos.

 

Regresarán, y yo también, al aire

que sopla en el aliento de los vivos

y solo quedará este ego te absolvo.

 

Esta lana raída, sin pelaire

que teja más. Sin sueños ni motivos.

Cubierto por la nada. Polvo al polvo.

 

 

 

 

 

 

 

Miguel Ángel Miguélez

 

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