Carlos Ojeda

Te recuerdo.

Te recuerdo.

 

Te recuerdo en el día

que no comienza

en la noche oscura

que no termina.

En esas tardes

que son deseadas

por solo verte pasar

dejando atrás la espera.

Ese empedrado pueblerino

que pisas

ese campanario de Domingo

que llama

ese querer llegar a verte

sin prisa, tan solo,

por verte llegar.

De la fuente a tu patio

de la intención al hecho

de esos ojos tapatíos

que miran

a la humedad de esos labios

que esperan.

Me gustas un tanto….morena.

              Amor mío.