san pedro
te arroja las llaves de su portón
celestial (tú no las quieres
tomar)
luego te invito a mi silla
de reputación bien normal
le haces el quite
y te sientas en el claroscuro temporal
san pedro te arroja las llaves
(yo me las llevo al hogar)
la cerradura está lista y te tendré que
esperar... no más.